Año: 2009
Duración: 159 min.
País: Alemania
Dirección: Marian Dora
Guion: Frank Oliver, Marian Dora
Reparto: Zenza Raggi, Frank Oliver,
Janette Weller, Bianca
Schneider, Patrizia Johann, Pietro Martellanza, Margarethe von Stern, Martina Adora, Marc Anton, Tobias Sickert, Ulli Lommel,
Jens Geutebrück.
Sinopsis: Brauth y Katze son dos
ángeles de la muerte que viven en una desastrosa casa perdida en el bosque. Una
noche, invitan a unirse a ellos a dos jóvenes asustadizas, Melanie y Bianca.
Una vez allí, se suma al extraño grupo Heinrich, un excéntrico pintor, y su
musa inválida, Clarissa. Rodeados de violencia, sexo y drogas, son introducidos
en el submundo de la muerte. Heinrich y Clarissa saben lo que es el dolor, pero
las dos jóvenes nunca habían vivido nada así, por lo que la primera reacción es
huir. Sin embargo, para convertirse en ángeles deben conocer el dolor, pues
solo de esa forma dejarán de ser humanos.
REVIEW/CRÍTICA
Melancholie der Engel es una de
las películas más bizarras, extrañas, perturbadoras y repugnantes que he visto
en mi vida. Estamos ante una obra que no deja margen a la indiferencia. Lenta
como un deshielo, con unos planos casi interminables y una trama difícil de
interpretar. Habrá muchos que hayan comprendido mejor su argumento leyendo una
sinopsis de internet que viendo el propio filme.
Dirigida en 2009 por Marian Dora,
nos encontramos ante una batería inacabable de secuencias espantosas y perturbadoras
en un metraje tan sumamente enfermizo, que según cuentan algunas informaciones,
existen investigaciones en universidades con el propósito de comprender qué
idea tenía el autor y por qué rodaron esta película. Al parecer, el nombre de “Marian
Dora” sólo es un seudónimo debido a supuestas amenazas de muerte que ha
recibido, tanto ella como su familia, consecuencia del rodaje. Apenas hay
información en internet sobre el/la director/a.
Lo que pretende ser una pieza bellamente representada, que
deleita al espectador con imágenes sombrías, soñadoras, mórbidas y apacibles, se
queda en eso, una ansiada pretensión que no concluye en nada. Entre los
armoniosos paisajes, los diálogos en verso, los prados y edificios antiguos y la
pérfida poesía, la cinta termina desembocando en una tortura cargante, casi
silenciosa, con una fragancia psicodélica demasiado densa por momentos, donde
exhibe sin compasión los instintos más profundos y decadentes del ser humano.
Para poner en contexto al posible
espectador de Melancholie der Engel hay que destacar algunos puntos y así
entender mejor de qué estamos hablando. Veamos algunos ingredientes de este
aderezo audiovisual: violencia explícita (representada de una forma tan gráfica
que asusta), coprofagia y coprofilia (práctica con excrementos humanos reales),
maltrato animal con un sadismo desenfrenado, humillaciones sin límites, prácticas con orines humanos
(también reales), torturas, violaciones, amputaciones…Y lo más importante de
todo, que dura más de dos horas y media la película.
Imaginar las sensaciones y el mal
cuerpo que te puede quedar al concluir el visionado del filme. No es difícil
intuir que con este proyecto no se perseguía el gran prestigio ni la fama. Aun
así, los que tengan algún interés en verla, que sepan que no es apta para todos
los públicos, y mucho menos para estómagos sensibles.
Como nota positiva quiero destacar
la música, que al contrario que todo lo demás, sí que me ha parecido muy buena. El sonido de fondo que puede apreciarse durante las secuencias dentro de la cabaña es uno de los puntos fuertes, creando una atmósfera siniestra e inquietante, donde el ambiente de locura y maldad resulta casi irrespirable.
Otro dato reseñable es, que el metraje original tenía una duración de 195 minutos, pero la persistencia de uno de los
actores (Frank Oliver) en excluir algunas escenas, que con toda seguridad
habrían causado inconvenientes legales a la hora de su difusión en otros
países, hizo que al final quedase “sólo” en 159 minutos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario