Año: 2011
Duración: 103 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Lucky McKee.
Guion: Lucky McKee, Jack Ketchum.
Género: Terror, gore, secuela.
Reparto: Pollyanna McIntosh, Sean Bridgers, Angela Bettis, Lauren Ashley Carter, Brandon Gerald
Fuller, Chris Krzykowski, Marcia Bennett, Zach Rand, Gordon Vincent, Shyla Molhusen, Carlee Baker,
Shelby Mailloux, Lauren Petre.
Sinopsis: The Woman es la última
superviviente del feroz clan que ha estado en la costa noreste durante décadas.
Cuando el último miembro de su familia muere en una pelea con la policía, la
mujer se encontrará sola, severamente herida y vulnerable. Ahora es una presa
fácil para el cazador local, el abogado de éxito y hombre gravemente perturbado
Christopher Cleek, el cual se embarcará en un desquiciado proyecto, capturarla
y hacerla pedazos, una decisión que no tardará en amenazar su vida, la de su
familia y la de La Mujer. Continuación del film de 2009, Offspring.
REVIEW/CRÍTICA
The Woman nos presenta una
propuesta ciertamente original: una mujer que vive en el bosque y forma parte
de un grupo antropófago es secuestrada por un cazador que la mantiene retenida
en un sótano en unas condiciones infrahumanas con el propósito de educarla a su
antojo.
Llegado a este punto, la película
despliega con solvencia las peculiaridades de la familia del secuestrador. Nos encontramos en un entorno doméstico
absolutamente disfuncional, con un cabeza de familia que tiene sometida de la
forma más vil y miserable a su mujer e hijos.
A medida que el metraje avanza,
la demencia se acrecenta y se hace más patente, repercutiendo de distinta forma
entre los distintos miembros de la familia, dando lugar a secuencias
verdaderamente perturbadoras que en ocasiones,
provocarán verdadera angustia en el espectador.
El guion tiene una calidad
solvente, con un ritmo más que aceptable y unas interpretaciones muy bien
ejecutadas. Mención aparte merece la actuación de Pollyanna McIntosh, llevando
a cabo un papel sensacional como mujer caníbal, con unas expresiones, un
semblante y una forma de transmitir sin pronunciar una palabra absolutamente soberbia.
Este filme expone de una forma camuflada
la consternación y monstruosidad que existe detrás de una aparente “familia
perfecta”, invitando al público a una reflexión moral sobre el bien y el mal,
lo correcto y lo incorrecto, lo que se debe y lo que no se debe hacer, con un
componente psicológico muy fuerte.
Un largometraje que gustará a los
que estén más o menos familiarizados con el género: altas dosis de
violencia, un toque macabro y crudo pero sin caer en excesos.
PREMIOS
2011: Festival de Sitges: mejor
guión
No hay comentarios:
Publicar un comentario